Paco Escudero, el cantante cántabro más internacional de todos los tiempos, vuelve, tras varios años de silencio discográfico, ante el gran público con un nuevo trabajo titulado "El Regreso".

​
Grabado en los estudios "Sonacustic", en Cabezón de la Sal, de la mano de la Promotora Nacional de Espectáculos PRONES 1, S.L., este cuidado y elaborado CD , cuenta con composiciones del Maestro Paco Cepero (autor de grandes éxitos de Julio Iglesias, Isabel Pantoja, Chiquetete o Lolita, entre otros) y del propio cantante, apoyado por poemas del escritor Man Sierra.

​

Aunque todos de notable calidad, tanto literaria como musical, cabe destacar "La perla de Cantabria" o "La ausencia de un amigo". El primero constituye un auténtico himno a la ciudad de Santander y el segundo es un sincero homenaje a ‘Cioli', siempre generoso, alerta del peligro en las playas para salvar la vida de quienes ni siquiera conocía. Sin olvidar el pasodoble flamenco "A mi gente". Un canto dedicado al colectivo al que pertenece, por el que siente verdadero orgullo.

​
Después de haber triunfado en Latinoamérica como artista y de haber emprendido en España negocios que nada tenían que ver con el mundo de la canción, Paco Escudero, derrochando una elegante madurez, no ha podido sustraerse al grito del gusanillo que todo aquel que nace para el escenario lleva dentro pidiéndole más, como ocurre con el público en los conciertos cuando, enfervorizado y fundido en una sola, voz grita ‘otra'.

​

Con su bagaje, clase, capacidad de trabajo, discreción y talento por bandera, este gitano genial ha acudido a cada sesión de grabación con una humildad que sólo los muy grandes llegan a alcanzar. Impecablemente vestido, plenamente mentalizado y con la ilusión de un principiante, nos sorprendía día a día dejando patente que es, sin ningún género de duda, un maestro de la canción española y que su voz ha ganado con la edad. Ha sido consciente de la importancia del tiempo para fundirse con cada acorde e interpretarlo sin fallos hasta lograr un resultado de una calidad digna de la más rutilante de las estrellas